Desde el Colegio os recomendamos el excelente artículo: «Dejad de pedirnos la solución a vuestro caos», por Greta Thunberg, publicado en La Marea el día 19 de marzo de 2019
«Tan solo estamos repitiendo lo que dice la ciencia. Nuestra única exigencia es que empecéis a escucharla, y que después empecéis a actuar».
Greta Thunberg
El viernes 15 de marzo de 2019, más de un millón y medio de estudiantes se pusieron en huelga por el clima en 2.083 lugares de 125 países de todos los continentes.
El principal argumento que escuchamos aquí en Suecia (y en todo el resto del mundo…) es que no importa lo que hagamos, porque somos demasiado pequeñas para marcar la diferencia. La manifestación del viernes ha significado, según 350.org, el mayor día de acción global por el clima de la historia. Tuvo lugar porque unos cuantos niños de países pequeños como Suecia, Bélgica y Suiza decidimos no ir a la escuela, porque no se estaba haciendo nada para resolver la crisis climática. Demostramos que sí importa lo que hagas, y que nadie es demasiado pequeño como para no poder marcar la diferencia.
La gente no deja de preguntarme por “la solución a la crisis del clima”, y por “cómo podemos arreglar este problema”. Esperan que sepa la respuesta.
Pero eso es más que absurdo, porque no hay “soluciones” que puedan encuadrarse dentro de nuestros sistemas actuales. Nadie “sabe” exactamente qué hacer. Esa es exactamente la cuestión. No podemos limitarnos a subir o bajar determinados impuestos o invertir en “fondos” verdes y seguir actuando como siempre.
Sí, hay muchas cosas que son buenas y necesarias, y que mejoran la situación. Por ejemplo, la energía solar y eólica, la economía circular, el veganismo, la agricultura sostenible, etc. Pero incluso esas cosas son solo partes del panorama completo.
Ya no podemos concentrarnos tan solo en asuntos individuales y separados, como los coches eléctricos, la energía nuclear, la carne, la aviación o los biocombustibles. Necesitamos una visión holística que se enfrente a la crisis de sostenibilidad y al desastre ecológico al completo. Y por eso no dejo de repetir que tenemos que empezar a tratar la crisis como la crisis que es. Porque solo entonces, y solo con la guía de la mejor ciencia que tenemos a nuestra disposición (como se indica claramente en todo el Acuerdo de París) podremos empezar a crear juntos ese camino global hacia adelante.
Sin embargo, eso nunca ocurrirá mientras permitamos que siga el interminable debate sobre “ya-pero-entonces-qué-pasa-con-la-energía-nuclear”. Estamos perdiendo el tiempo con eso. Es retrasismo climático. Tenemos que pensar en más cosas al mismo tiempo, y aun así, llevar a cabo los cambios a una velocidad sin precedentes.
De acuerdo con el IPCC, la energía nuclear puede ser una parte pequeña de una nueva gran solución energética sin carbono, sobre todo para áreas donde sea imposible tener un suministro de energía renovable a gran escala, aunque es extremadamente peligrosa y cara en dinero y en tiempo. Pero dejemos ese debate de lado hasta que empecemos a tener presente la visión global.
Algunas personas parecen tan desesperadas por seguir viviendo con las comodidades y los lujos de su vida diaria que dicen a otras personas que no tengan hijos. Como niños y niñas, hablando por nuestras hermanas y hermanos pequeños, no nos parece que eso sea muy alentador. No somos nosotras, ni las generaciones futuras, las que hemos creado el problema. Y sin embargo, una vez más, nos culpáis.
Si ni siquiera las personas científicas, los políticos, los medios de comunicación ni la ONU puede, de momento, decir con claridad qué hay que hacer exactamente para “resolver” la crisis climática (en otras palabras, para reducir dramáticamente nuestras emisiones a partir de hoy), ¿cómo vamos a saberlo los niños? ¿Cómo podéis dejarnos esa responsabilidad a nosotras?
Cuando hayáis hecho los deberes, os daréis cuenta de que necesitamos una política nueva. Necesitamos una nueva economía, en la que todo se base en nuestro presupuesto de carbono, que es extremadamente limitado y que disminuye a toda velocidad.
Pero eso no es suficiente. Necesitamos una manera de pensar completamente nueva. El sistema político que hemos creado se basa por completo en la competencia. Hacéis trampas cuando podéis, porque lo único que importa es ganar. Conseguir poder. Eso tiene que acabarse. Tenemos que dejar de competir entre nosotras. Tenemos que empezar a cooperar y compartir los recursos que quedan en este planeta de una manera justa. Tenemos que empezar a vivir dentro de los límites del planeta, con la vista en la igualdad y la justicia y dar unos pasos atrás por el bien de todas las especies vivientes.
Tan solo estamos repitiendo lo que dice la ciencia. Nuestra única exigencia es que empecéis a escucharla, y que después empecéis a actuar.
Así que, por favor, dejad de pedir a vuestros hijos las soluciones a vuestro propio caos.
Greta Thunberg es activista por el clima y fundadora del movimiento Fridays For Future.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en la cuenta de Facebook de Greta Thunberg. Traducido por Santiago Sáez.
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